La tormenta tocó tierra cubana por Paso Banao, en la costa sur de La Sierpe, Sancti Spíritus, a unos 30 kilómetros al este de Tunas de Zaza y salió al mar por las inmediaciones del municipio de Chambas, al norte del territorio avileño. El organismo meteorológico, durante su recorrido, ha puesto a prueba la elevada preparación del país ante la temporada ciclónica

Reportes de lluvias intensas en más de 20 pluviómetros de la provincia; las lógicas afectaciones en zonas agrícolas ya sobresaturadas; la falta de fluido eléctrico en casi todo el municipio de La Sierpe, y una inesperada inundación en la cabecera municipal de Yaguajay, en el otro extremo del territorio, constituyen los rastros más visibles que dejó la tormenta Eta a su paso por la costa sur espirituana.

«Nos vamos a recuperar lo antes posible, con el aporte y la disciplina de los espirituanos», consideró la presidenta del Consejo de Defensa Provincial (CDP), Deivy Pérez Martín, luego del paso de la tormenta tropical por la región central de Cuba.

En entrevista televisiva, la Primera Secretaria del Partido en Sancti Spíritus destacó que «se trabajó con previsión y sin descuidar las medidas de bioseguridad, a partir de la situación de la provincia con la COVID-19, ya bajo control».

Fuentes de la delegación provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos confirmaron que las mayores lluvias se produjeron en La Sierpe y Jatibonico, con acumulados de significación en varios puntos: El Jíbaro (329 milímetros, La Derivadora (304), Arroyo Blanco (236 milímetros), presa La Felicidad (205) y presa Dignorah (203).

En esta relación, sobresalen varios sitios del municipio de Yaguajay, en la costa norte, que resultaron igualmente empapados por Eta, como Venegas (190 milímetros), Perea (180), Mayajigua (176) y la propia cabecera municipal (171), lugar, este último, donde se produjeron severas inundaciones como consecuencia del colapso de los sistemas de evacuación.

Todo este proceso, sin embargo, aportó muy poco a la presa Zaza, el mayor embalse del país, que recibió apenas 17 millones de metros cúbicos de agua y elevó de manera muy discreta su volumen a 572 millones, el 62 % del total autorizado en estos momentos.

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