Camino hacia la nueva normalidad, Trinidad se alista para la inminente apertura de la actividad turística con todas sus habitaciones fuera de orden recuperadas y una mejora significativa de los servicios, lo cual confirma lo atinado del programa de reparación y mantenimiento de la red hotelera y extrahotelera durante la pausa impuesta por la COVID-19.
La ciudad de Trinidad mantiene actualmente la estabilidad epidemiológica y se alista para abrirse al turismo internacional.
Abarcar una renovación tan amplia, sostiene José Armando Durán Folgueira, delegado de Cubanacán en la provincia de Sancti Spíritus, fue posible porque estaban identificados los problemas, además de contar con todos los recursos para profundizar en las labores constructivas que incluyeron pintura, diseño y modernización de equipamiento y tecnología.
El alcance de estos trabajos ha beneficiado a los centros turísticos de la ciudad y los ubicados en la península de Ancón. Entre las de mayor envergadura figura la reanimación del hotel Villa Ma Dolores, que incluye la mejora de las habitaciones, la reparación capital de su restaurante —a un 80 por ciento de ejecución— y acciones en la cubierta, la barra y los pisos, además de la renovación del equipamiento gastronómico, acciones que retocan una instalación emblemática que recrea las tradiciones campesinas como opción de lujo dirigida a los clientes y también a los viajeros en la modalidad de circuito.
Las labores de construcción y mantenimiento se ejecutan en el resto de los hoteles del complejo Trinidad ciudad; en La Ronda se inició la reparación del bar, el lobby y las habitaciones, en Las Cuevas se trabaja en las mejoras de las habitaciones y el Iberostar Trinidad alista detalles para recibir a turistas internacionales en cuanto sea posible.
Las instalaciones ubicadas en la península de Ancón agradecen a su vez estos beneficios y de acuerdo con el delegado de Cubanacán, para la próxima apertura ofrecen un producto renovado y de más altos estándares, que redundará en niveles superiores de satisfacción de los vacacionistas nacionales y foráneos.
Entre los más favorecidos figura el hotel Ancón, con el ciento por ciento de sus habitaciones recuperadas, la reparación capital de 16 cámaras frías y la renovación del lobby, donde se incorporan modernas líneas de diseño para un cambio de imagen de este centro turístico, que en una segunda etapa prevé la modernización de su buffet y uno de los restaurantes especializados.
El Village Costasur y el Memories Trinidad del Mar remozaron también habitaciones y áreas de servicios, pese a que mantuvieron la operación turística para el personal técnico y cubano al frente de la ejecución del Meliá Trinidad y también para el mercado nacional durante la temporada de verano.
Durán Folgueira apuntó que en esta etapa se puntualiza todo lo relacionado con la seguridad de los clientes y los trabajadores a partir de los protocolos de bioseguridad establecidos por los ministerios de Salud Pública y de Turismo, imprescindibles en la nueva normalidad. “Más del 50 por ciento de las instalaciones cumplen con las normas por un turismo más higiénico y seguro y el propósito es certificarlas todas”, enfatizó.
En las últimas jornadas se priorizó además el saneamiento de todo el litoral costero, que sufrió el impacto de la tormenta tropical Eta, para lo cual contó con la participación de fuerzas de Emprestur, Comunales, Palmares y el personal de los hoteles a fin de devolverle los encantos a este balneario de alta significación para los trinitarios, los cubanos en general y los turistas internacionales.
La ciudad de Trinidad mantiene actualmente la estabilidad epidemiológica y se alista para abrirse al turismo internacional.
Información de ESCAMBRAY
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